Por Roxana Carrillo
La reconocida firma estadounidense de mobiliario de lujo, Caracole, no solo trae a Colombia su estilo inconfundible, sino también su compromiso con la sostenibilidad. Con la apertura de sus tiendas en Bogotá y Barranquilla, la marca inaugura una nueva era en el diseño de interiores, donde la elegancia y la responsabilidad ambiental van de la mano.
Desde sus inicios, Caracole ha integrado prácticas sostenibles en cada aspecto de su producción. Esto incluye el uso de materiales certificados, procesos responsables con el medio ambiente y el diseño de muebles pensados para durar. “En Caracole creemos que el verdadero lujo no solo embellece espacios, sino que también protege el planeta”, afirmó Alessandro Fabrini, CEO de la compañía.
Romy Schaller, representante exclusiva de la marca en Colombia, destacó que la sostenibilidad es clave para esta expansión: “Hoy más que nunca, los consumidores buscan opciones que reflejen no solo estilo, sino también valores. Con Caracole, ofrecemos mobiliario que combina sofisticación con conciencia ambiental”.
Esta filosofía sostenible está presente en cada pieza, que refleja una perfecta armonía entre diseño contemporáneo, materiales ecoamigables y funcionalidad. Desde maderas provenientes de bosques certificados hasta acabados libres de compuestos tóxicos, Caracole prioriza el cuidado del entorno sin comprometer la calidad que la caracteriza.
La llegada de Caracole a Colombia no solo redefine el estándar del lujo en el país, sino que también invita a los colombianos a ser parte de una transformación más grande: diseñar espacios que sean tan bellos como responsables.


