En los últimos años, hemos sido testigos de un preocupante fenómeno: la creciente obsesión de los niños por la apariencia física y los productos de belleza. Conocido como “Sephora Kids”, este trend ha llevado a niñas y niños a edades cada vez más tempranas a preocuparse excesivamente por su imagen, imitando a influencers y celebridades a través de las redes sociales.
¿Qué es el fenómeno Sephora Kids?
Según el Dr. Felipe Buendía, especialista en láser médico-quirúrgico, “el fenómeno Sephora Kids consiste en la exageración de los cuidados estéticos no básicos, dermatológicos de la piel y de la apariencia en personas a temprana edad”.
Esta tendencia, impulsada principalmente por la influencia de las redes sociales y las plataformas de streaming, ha generado una presión social que puede tener consecuencias negativas en la autoestima y el desarrollo emocional de los niños.
Con la globalización y el fácil acceso a internet, los niños tienen acceso a contenidos e imágenes que idealizan la belleza, generando en ellos una distorsión de la realidad y una búsqueda incansable de la perfección física. El Dr. Buendía indica, “las plataformas de streaming y las redes sociales venden la apariencia, y los niños están expuestos a un mensaje constante de que la belleza es lo más importante”.
Esta obsesión temprana por la apariencia trae grandes problemas en la autoestima de los niños, llevándolos a compararse constantemente con los demás y a sentirse insatisfechos con su propio cuerpo, incrementada por la presión social del entorno que les dificulta su desarrollo emocional y social.
El Dr. Buendía afirma que la familia juega un papel fundamental en la prevención de este fenómeno, donde se debe establecer una comunicación abierta y sincera con los niños y jóvenes, para fomentar la confianza en sí mismos y ayudarles a desarrollar una autoestima saludable.
“La forma de prevenir es acercarse a los jóvenes y nuestros hijos y explicarles que el valor real de la belleza no está en lo físico, la realidad de la belleza es el ser humano y lo que podemos compartir de él lo que tiene en profundidad”, afirma el especialista.
Cuatro consejos para los padres
- Establecer límites en el uso de las redes sociales: Es importante controlar el tiempo que los niños pasan en internet y el tipo de contenido al que están expuestos. Además, también se aconseja alejarlos de las redes sociales.
- Fomentar hábitos saludables: Promover una alimentación equilibrada, la actividad física y el cuidado de la piel (acorde a la edad) son fundamentales para una buena salud física y emocional.
- Educar en valores: Enseñar a los niños la importancia de la autoestima, la empatía y el respeto por los demás.
- Ser un buen modelo: Los padres deben ser conscientes de su propio comportamiento y evitar transmitir inseguridades y obsesiones por la apariencia física a sus hijos.
